Si eres apasionado al Diseño Gráfico, Publicidad y temas asociados, este artículo puede ser de tu interés...
PUEDE UNO IRSE POR el lado más fácil y decir “es que no nos enseñaron en la Universidad”, pero en realidad nadie que he conocido me ha dejado satisfecho con su presupuesto.
En el caso de nosotros los AUTODIDACTAS, podemos culpar a que no poseemos ningún título y eso nos hacé débiles ante las críticas de nuestros clientes cuando se enteran.
Si le pido a algún desarrollador PHP, me sale con un presupuesto estratosférico, sabiendo que ya ha hecho algo similar y se los cobró a la mitad de lo que me pide a mí; y si le pido una foto a algún fotógrafo me quiere cobrar como si fuera un cliente que fabrique joyas.
Por otro lado existen proveedores que me dejan un presupuesto muy bajo, pero al tratar directamente con ellos, me dicen “ah, pero con esas cualidades el presupuesto subirá”; “lo que le dije sólo cubre esto y … esto, pero no eso…”; “újule! por lo barato que le estoy presupuestando me parece que se lo tendré en dos semanas en lugar de una”, etc. etc.
Del lado del diseñador tenemos que enfrentar el “según el sapo es la pedrada” con pinzas, de otra forma saldremos “chamuscados”, por ejemplo si les das un presupuesto un poco inflado por pensar en que te pedirán un descuento, resulta que otro diseñador les cobra un 10% menos y el cliente se va con él; en otras circunstancias les cobramos barato para ganar el cliente y resulta que al platicar con el cliente nos dice “ ay! Que bueno porque otro diseñador me cobraba lo triple”. Uno quisiera saber una tarifa o por lo menos algunos estándares en el cobro de un diseño.
Esto es muy difícil, porque cada trabajo es diferente, con que el cliente nos pida un extra más ya estaremos hablando de un descuento, por eso es que los valores individuales pueden servir como referencia, pero en paquete pueden cambiar radicalmente.
No es lo mismo si le hacemos un logo al negocio de enfrente que a una línea de Disney.
Si una empresa nos pide el diseño del logo, les cobraremos un precio, si nos pide su papelería es otro, si nos pide toda su imagen corporativo es otro, si además desea su sitio el precio en conjunto cambia y si al final decide un CD interactivo, resulta que nos pedirá un descuento total por haber hecho negocio con ellos.
Así no se puede estandarizar algo, es muy difícil, sobre todo porque manejamos diferentes proyectos; diferentes personas; alianzas; re-ventas; consignaciones; cliente eventual, cliente regular; trabajo entre colegas; free lance a agencias de publicidad; free lance a despachos de diseño; free lance a clientes directos; clientes relativamente fácil de lograr acuerdos; clientes que quieren justificar su gasto pidiéndonos hasta la última revisión presupuestada; etc. etc. etc.
Tal vez algún día tendremos estándares en las tarifas, por lo pronto tendremos que hacer malavares con lo números; a veces perderemos las ganancias; tendremos satisfacción monetaria; saldremos a mano; ganaremos otro cliente cortando nuestras ganancias; a veces perderemos un cliente por cobrarle de más o de plano saldremos bailando con la más fea, ni más dinero ni más cliente.
FIN
Via: VECINDAD GRAFICA
PUEDE UNO IRSE POR el lado más fácil y decir “es que no nos enseñaron en la Universidad”, pero en realidad nadie que he conocido me ha dejado satisfecho con su presupuesto.
En el caso de nosotros los AUTODIDACTAS, podemos culpar a que no poseemos ningún título y eso nos hacé débiles ante las críticas de nuestros clientes cuando se enteran.
Si le pido a algún desarrollador PHP, me sale con un presupuesto estratosférico, sabiendo que ya ha hecho algo similar y se los cobró a la mitad de lo que me pide a mí; y si le pido una foto a algún fotógrafo me quiere cobrar como si fuera un cliente que fabrique joyas.
Por otro lado existen proveedores que me dejan un presupuesto muy bajo, pero al tratar directamente con ellos, me dicen “ah, pero con esas cualidades el presupuesto subirá”; “lo que le dije sólo cubre esto y … esto, pero no eso…”; “újule! por lo barato que le estoy presupuestando me parece que se lo tendré en dos semanas en lugar de una”, etc. etc.
Del lado del diseñador tenemos que enfrentar el “según el sapo es la pedrada” con pinzas, de otra forma saldremos “chamuscados”, por ejemplo si les das un presupuesto un poco inflado por pensar en que te pedirán un descuento, resulta que otro diseñador les cobra un 10% menos y el cliente se va con él; en otras circunstancias les cobramos barato para ganar el cliente y resulta que al platicar con el cliente nos dice “ ay! Que bueno porque otro diseñador me cobraba lo triple”. Uno quisiera saber una tarifa o por lo menos algunos estándares en el cobro de un diseño.
Esto es muy difícil, porque cada trabajo es diferente, con que el cliente nos pida un extra más ya estaremos hablando de un descuento, por eso es que los valores individuales pueden servir como referencia, pero en paquete pueden cambiar radicalmente.
No es lo mismo si le hacemos un logo al negocio de enfrente que a una línea de Disney.
Si una empresa nos pide el diseño del logo, les cobraremos un precio, si nos pide su papelería es otro, si nos pide toda su imagen corporativo es otro, si además desea su sitio el precio en conjunto cambia y si al final decide un CD interactivo, resulta que nos pedirá un descuento total por haber hecho negocio con ellos.
Así no se puede estandarizar algo, es muy difícil, sobre todo porque manejamos diferentes proyectos; diferentes personas; alianzas; re-ventas; consignaciones; cliente eventual, cliente regular; trabajo entre colegas; free lance a agencias de publicidad; free lance a despachos de diseño; free lance a clientes directos; clientes relativamente fácil de lograr acuerdos; clientes que quieren justificar su gasto pidiéndonos hasta la última revisión presupuestada; etc. etc. etc.
Tal vez algún día tendremos estándares en las tarifas, por lo pronto tendremos que hacer malavares con lo números; a veces perderemos las ganancias; tendremos satisfacción monetaria; saldremos a mano; ganaremos otro cliente cortando nuestras ganancias; a veces perderemos un cliente por cobrarle de más o de plano saldremos bailando con la más fea, ni más dinero ni más cliente.
FIN
Via: VECINDAD GRAFICA