El día tan esperado ha llegado...
¡Día 12, del mes 12, justo a las 12!
Antes de empezar este post, hago una larga reverencia y elevo una sublime oración al cielo en señal de mi más profunda fe y admiración hacia la Divina Reyna de México y Emperatriz de América hoy que celebramos los católicos uno más de sus aniversarios desde su aparición en 1531.
Por supuesto que me refiero a la Santísima Virgen de Guadalupe.
Bendita seas por siempre y gracias por todo...
Como en su momento lo anuncié con bombo y platillo, hoy es el día indicado para suicidar...
Aún recuerdo aquél post en el cual compartí con mis lectores la debilidad que en esos momentos me hacía presa y cerraba a mi paso todas las puertas.
En esa ocasión, recibí más de 250 comentarios de todo tipo.
Hice un profundo análisis y descubrí demasiado morbo en la mayoría de las personas que decidieron dejar huella de su presencia y plasmaron su opinión sobre el caso.
El 80% de los comentarios era un estímulo para hacer realidad mi suicidio, para ellos esa era la única alternativa.
Al 10% de los comentaristas, le era indiferente la situación.
El 10% restante decidió ir más allá y con el corazón en la mano intentó a toda costa hacerme ver que la solución no era esa, que aún había caminos que recorrer.
Recibí muchísimas llamadas de aliento y esperanza.
Sin embargo, la mayoría me impulsó a tomar esta desición...
Y hoy suicidaré...
->LEE CON MUCHA ATENCIÓN POR FAVOR
Me propuse al levantarme comenzar una jornada de limpieza general.
Suicidaré lo inútil, lo molesto, lo dañino, y limpiaré algunas cosas que se estropearon con el tiempo.
Aprovecho que todos duermen en el Lejano Oriente por si algo ajeno tampoco me gusta poder ocultarlo y que no perjudique mi tarea convirtiéndola en inútil.
Borraré tus comentarios que sólo me aportan palabras necias fruto del aburrimiento, odio y vacío que manchando tu vida, se mezclan con tus sueños rotos.
Esta vez me quedaré sordo ante las palabras malintencionadas.
Interrumpiré el transcurso de la mala suerte impidiéndo que continúe deteriorando mis días y apagando la luz que ilumina mi esperanza.
Perderé de vista a aquellas personas que aparecieron solo para molestar y juzgar aquello que desconocen.
Trituraré el aburrimiento, el egoísmo , la hipocresía, la envidia y la mentira y lanzaré muy lejos de mí la amalgama de basura resultante.
Suicidaré la impotencia, el estancamiento y todo estorbo que interrumpa u obstaculice mi camino.
Descuartizaré los días tristes, los improductivos, los desgarradores ...
Sí, vale la pena esta vez destruir, vale la pena gritar opiniones contrarias realizando el esfuerzo necesario para que se asome la rebeldía, mirándote de frente, y nadando contracorriente.
Por que sólo los peces enfermos o muertos, nadan a favor de la corriente.
Y sobre todo vale la pena, sacar a flote la belleza de las palabras aún a sabiendas de que en el mundo no sólo habita la poesía y la justicia.
Simplemente intento impedir que la desgracia y las catástrofes, que bien conozco, me nublen la vista impidiéndome luchar contra ellas y que nunca consigan que la sonrisa se esfume para siempre de mi rostro.
Hoy suicidaré lo inútil y preservaré lo útil.
¡Hoy resurgiré como el Ave Fénix!
Gracias a todas las personas que elevaron sus oraciones al cielo, sólo así logré el equilibrio, la paz, la fe y la armonía que tanto anhelaba.
Dios les Bendiga siempre...
¡Día 12, del mes 12, justo a las 12!
Antes de empezar este post, hago una larga reverencia y elevo una sublime oración al cielo en señal de mi más profunda fe y admiración hacia la Divina Reyna de México y Emperatriz de América hoy que celebramos los católicos uno más de sus aniversarios desde su aparición en 1531.
Por supuesto que me refiero a la Santísima Virgen de Guadalupe.
Bendita seas por siempre y gracias por todo...
Como en su momento lo anuncié con bombo y platillo, hoy es el día indicado para suicidar...
Aún recuerdo aquél post en el cual compartí con mis lectores la debilidad que en esos momentos me hacía presa y cerraba a mi paso todas las puertas.
En esa ocasión, recibí más de 250 comentarios de todo tipo.
Hice un profundo análisis y descubrí demasiado morbo en la mayoría de las personas que decidieron dejar huella de su presencia y plasmaron su opinión sobre el caso.
El 80% de los comentarios era un estímulo para hacer realidad mi suicidio, para ellos esa era la única alternativa.
Al 10% de los comentaristas, le era indiferente la situación.
El 10% restante decidió ir más allá y con el corazón en la mano intentó a toda costa hacerme ver que la solución no era esa, que aún había caminos que recorrer.
Recibí muchísimas llamadas de aliento y esperanza.
Sin embargo, la mayoría me impulsó a tomar esta desición...
Y hoy suicidaré...
->LEE CON MUCHA ATENCIÓN POR FAVOR
Me propuse al levantarme comenzar una jornada de limpieza general.
Suicidaré lo inútil, lo molesto, lo dañino, y limpiaré algunas cosas que se estropearon con el tiempo.
Aprovecho que todos duermen en el Lejano Oriente por si algo ajeno tampoco me gusta poder ocultarlo y que no perjudique mi tarea convirtiéndola en inútil.
Borraré tus comentarios que sólo me aportan palabras necias fruto del aburrimiento, odio y vacío que manchando tu vida, se mezclan con tus sueños rotos.
Esta vez me quedaré sordo ante las palabras malintencionadas.
Interrumpiré el transcurso de la mala suerte impidiéndo que continúe deteriorando mis días y apagando la luz que ilumina mi esperanza.
Perderé de vista a aquellas personas que aparecieron solo para molestar y juzgar aquello que desconocen.
Trituraré el aburrimiento, el egoísmo , la hipocresía, la envidia y la mentira y lanzaré muy lejos de mí la amalgama de basura resultante.
Suicidaré la impotencia, el estancamiento y todo estorbo que interrumpa u obstaculice mi camino.
Descuartizaré los días tristes, los improductivos, los desgarradores ...
Sí, vale la pena esta vez destruir, vale la pena gritar opiniones contrarias realizando el esfuerzo necesario para que se asome la rebeldía, mirándote de frente, y nadando contracorriente.
Por que sólo los peces enfermos o muertos, nadan a favor de la corriente.
Y sobre todo vale la pena, sacar a flote la belleza de las palabras aún a sabiendas de que en el mundo no sólo habita la poesía y la justicia.
Simplemente intento impedir que la desgracia y las catástrofes, que bien conozco, me nublen la vista impidiéndome luchar contra ellas y que nunca consigan que la sonrisa se esfume para siempre de mi rostro.
Hoy suicidaré lo inútil y preservaré lo útil.
¡Hoy resurgiré como el Ave Fénix!
Gracias a todas las personas que elevaron sus oraciones al cielo, sólo así logré el equilibrio, la paz, la fe y la armonía que tanto anhelaba.
Dios les Bendiga siempre...
Link: Reyna de México y Emperatriz de América