Lujos y Necesidades [1]

Lujos y Necesidades Parte 1

¡La GRAN diferencia!

*Yo sólo escribo post LARGOS cuando el caso lo amerita.
Este es uno de ellos, le aseguro que esta información le será de mucha utilidad.
Dése unos minutos para informarse, le conviene…


-> En aras de unas fechas ya cercanas en las cuales gastamos sin parar, se me ha ocurrido escribir este artículo en el cual analizaré de forma breve esa GRAN diferencia que existe entre las cosas que verdaderamente necesitamos y aquellas que acaban siendo un lujo o excentricidad.

MENSAJES SUBLIMINALES
Justo en fechas especiales como Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes, Día del amor, Etc., es cuando los medios de comunicación; Radio, Televisión Internet y medios impresos, dedican gran parte de su espacio a promover distintos artículos de diversas marcas para atraer a un gran número de compradores.

Es ahí cuando nos vemos atrapados por esos mensajes subliminales que atacan sin piedad a nuestro subconsciente y nos incitan a comprar objetos que en ocasiones y cuando desaparece el efecto notamos que ni siquiera lo necesitábamos.

Fuimos en ese instante víctimas de una mercadotecnia bien aplicada.

No cabe duda que los Publicistas, Diseñadores Gráficos y Mercadólogos, no duermen por estar ideando estrategias cada vez más complejas para convencernos de que compremos determinados productos de determinadas marcas.

Los comerciales que a diario “veíamos” en la televisión, ahora los estamos “observando”.

¿Sabe usted a qué se debe que de pronto nos quedamos observando con sumo detenimiento cierto promocional en la Televisión?




Las razones son simples para nosotros los Mercadólogos, pero incomprensibles para una mente común que es blanco fácil de este tipo de mensajes que inevitablemente se adentran en nuestro subconsciente y crean perfiles de marcas, logotipos comerciales, slogans, colores, texturas y formas.

Últimamente si pone atención, notará que los comerciales de las marcas de mayor prestigio en el mundo utilizan música de fondo “especial”, parajes fantásticos, colores vívidos, frases aparentemente simples, pero complejas, artistas de moda y todo tipo de herramientas que contribuyan a que usted no pase por alto observar cierto comercial.




¡Y vaya que lo logran!

Le ha pasado que de pronto está usted cantando un slogan de cierta empresa como “…Con juguetes mi alegría, aprendemos y jugamos”

¡Lo ve, le fue fácil recordarlo!




El efecto es parecido al de una computadora que almacena datos en el caché para después acceder de forma inmediata a cierta información en un tiempo relativamente corto.
En nuestra mente ocurre lo mismo, los grandes corporativos mediante su publicidad engañosa, insertan ese tipo de datos para que al momento de visitar un centro comercial, ubiquemos y coloquemos en cierto estrato a determinada marca o producto.

Ahora, auméntele a esta realidad el hecho de que cada día las empresas capacitan a sus empleados de tal forma que logren convencer con sonrisas y un comportamiento premeditado a cada cliente que llega a una tienda departamental.

Para ellos, no hay pretextos, si no trae efectivo, la tienda le proporciona “gentilmente” 6, 12 y 18 meses sin intereses en las tarjetas participantes.

Cómo escapar a este alúd de “oportunidades”

Con tantas técnicas probadas de mercadotecnia aplicada, somos pocos los que NO sucumbimos a realizar alguna compra de la cual después podamos arrepentirnos.


Y qué tal después…
Ya no sabe cómo pagar al banco las “cómodas mensualidades” de esa cámara digital de 10 megapíxeles que ni siquiera utiliza, de esa enciclopedia de 10 DVDs de los cuales 5 han sido dañados por su bebé, de ese aparatote para hacer ejercicios y que ahora utiliza para colgar la toalla y algunas prendas sucias, de esa nueva Xbox 360 que le compró a su hijo para hacerlo más flojo e inútil, y de esos tantos y tontos regalos para personas que ni le llaman para saber cómo está su estado de salud, mucho menos para saber el estado financiero en el que se encuentra a causa de su “generosidad”




POR FAVOR MEDITE antes de comprar cualquier artículo, alimento o accesorio.

No se deje llevar por la publicidad, ¡NO LO HAGA POR FAVOR!

Compare características, precio, valor agregado, garantía, vigencia, caducidad y muchas cosas más hasta que esté completamente seguro de que ese es justo el producto QUE NECESITA.
*Hay en el mercado una extensa variedad de productos que sin tener una publicidad tan apantallante, cuentan con una calidad aceptable y un precio justo.

Y antes de hacerlo, pregúntese varias veces si en verdad le hace falta ese artículo que está a punto de adquirir.

Piense detenidamente si no tiene en casa un producto similar para evitar esta compra, imagínese dándole uso a ese artículo, vea qué tan benéfico le puede resultar…
¿Le generará algún ingreso o al menos una satisfacción personal que no puede cubrir de otra manera?




¡Compre de forma CONSCIENTE y justo lo que NECESITE!

Ahora que si usted tiene una o varias fuentes de ingresos que le permitan gastar su dinero en cosas incluso innecesarias, adelante, es su dinero…

Pero si es su caso el anterior, por qué no antes de irse de shoping a las mejores boutiques del mundo, dona una pequeña suma a alguna asociación civil que vigile y se preocupe del cuidado y la integridad de personas verdaderamente necesitadas…

Personas que no conocen marcas, que no saben de estratos sociales, seres que con un poco de arróz o frijoles alaban a Dios por haber saciado esa GRAN necesidad.

En nuestra próxima entrega, conoceremos algunos ejemplos de lujos y necesidades.

*Redacción Original de José Luis Ávila Herrera
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